Nos encontramos a las puertas de diciembre y ya está disponible la última actualización de la predicción sub-estacional del modelo del Centro Europeo, que ofrece las tendencias previstas tanto de las anomalías de temperatura como de precipitación para el mes entrante. Cuando un modelo nos facilita anomalías de una determinada variable de interés, estas indican valores por encima o por debajo de la climatología usada por el modelo, por lo que, en el caso que nos ocupa, se toma como referencia la citada climatología del mes de diciembre, de la que comentaremos algún aspecto general, antes de dar a conocer las tendencias previstas.

En Meteorología y Climatología el mes de diciembre se considera el primero del invierno. Completan el trimestre invernal los meses de enero y febrero. Según la climatología, las temperaturas medias en diciembre son entre 2 y 4 ºC más bajas que las de noviembre en gran parte España, con un descenso algo menor en puntos del litoral gallego, el Cantábrico occidental y en el oeste de Canarias. Es habitual que se produzcan heladas en las zonas de montaña, registrándose las más intensas en los Pirineos, donde es habitual que bajen las mínimas por debajo de los -10 ºC. En gran parte de la meseta norte, las depresiones del noreste y en zonas altas de la meseta sur es frecuente que se roce la helada o hiele y se queden por debajo de los 2 ºC. En ciertos sectores del litoral andaluz y de la costa mediterránea las temperaturas suelen acercarse a los 18 ºC durante las horas centrales. El ambiente más suave tiene lugar en Canarias, debido a su posición geográfica, en el ámbito subtropical.

En lo que respecta a las precipitaciones, el mes de diciembre suele ser lluvioso en gran parte de la vertiente atlántica peninsular, debido a la circulación de frentes y borrascas por nuestras latitudes, tal y como estamos viendo ya que ocurre en el mes de noviembre, con alternancia de esas situaciones lluviosas y periodos de tiempo anticiclónico, en el que las heladas van ganando protagonismo según nos acercamos a la estación invernal. En diciembre se suelen registrar las primeras nevadas de importancia de la temporada en las principales cordilleras peninsulares. Es uno de los meses más lluviosos en el conjunto anual en gran parte de España, ocupando el primer lugar en gran parte de la vertiente atlántica, Galicia y en gran parte de Canarias. Por contra, diciembre suele ser bastante seco en la costa mediterránea y en el valle del Ebro.

El mapa con las anomalías de temperatura previstas para diciembre de 2025 apunta unos valores entre 0,5 y 1 ºC por encima de la media para el conjunto de España, sin grandes diferencias entre unas regiones españolas y otras. Además, las anomalías cálidas se extienden por la mayor parte del continente europeo, siendo mayores en los países nórdicos y en Europa del este, de donde se puede deducir que es poco probable que se produzcan grandes olas de frío polar continental. Las entradas frías que se produzcan serán, probablemente transitorias y de masas de aire polar marítimo, no tan gélidas como las otras.

La precipitación es la otra variable de interés, si bien su comportamiento futuro conlleva una mayor incertidumbre que la temperatura. En el mapa que acompaña esta información podemos comprobar que tanto en Canarias, como en el suroeste peninsular como en el Mediterráneo se prevén precipitaciones por encima de la media. Las anomalías negativas que aparecen en buena parte de Francia, las Islas Británicas los Países Bajos y Alemania permiten deducir que el próximo mes dominará una situación de bloqueo en esa vasta zona de Europa, lo que, previsiblemente, forzará a las borrascas atlánticas a circular en latitudes más bajas, lo que tendrá un impacto en las zonas antes referidas de nuestro país.