Los días 18 y 19 de diciembre hubo reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. En su agenda figuraba alcanzar un acuerdo para firmar el acuerdo comercial con Mercosur al día siguiente, 20 de diciembre, en Brasil. Sin embargo, la firma ese acuerdo se ha vuelto a retrasar.

Alemania, España y los países escandinavos presionaron para que se produjera la firma. Por el contrario, Francia encabezó la oposición al acuerdo, junto con Polonia, Hungría e Irlanda, por su impacto para ciertos sectores agrarios. Además, Italia pidió un aplazamiento.

La próxima fecha podría ser el 12 de enero.

Un día antes de la reunión de los líderes europeos, el miércoles 17 de diciembre, el Parlamento Europeo y el Consejo habían llegado un acuerdo sobre las cláusulas de salvaguardia agrícolas del tratado de libre comercio con Mercosur.

El objetivo de las mismas es reforzar la protección de los agricultores comunitarios y garantizar que puedan adoptarse medidas con rapidez en caso de que las importaciones procedentes de los países del Mercosur provoquen o amenacen con causar un perjuicio grave al sector agrario europeo.

En concreto, en el caso de los productos considerados sensibles, se podrá iniciar una investigación para determinar si existe ese perjuicio cuando las importaciones aumenten un 8% respecto a la media de los tres últimos años o cuando los precios de importación caigan un 8%. Esa investigación deberá cerrarse en un plazo de cuatro meses, aunque en casos urgentes podrán adoptarse medidas provisionales en un plazo de 21 días.

Entre los productos considerados sensibles se encuentran la carne de vacuno, de porcino y de ave, los quesos, los huevos, la miel, el maíz, el arroz o el azúcar.