La producción mundial de aceite de oliva podría situarse en torno a los 3,3 millones de toneladas en la presente campaña 2025/26, lo que supondría una vuelta a la normalidad tras el récord de la campaña anterior, según el Consejo Oleícola Internacional (COI). El organismo, cuya última reunión ministerial se ha celebrado recientemente en Córdoba, espera que los precios se mantengan estables.

La caída de la producción respecto a los 3,57 millones de toneladas obtenidos en 2024/25, según las cifras todavía provisionales del COI, se debería a un descenso significativo en países como Turquía, Jordania y Argentina, así como a una reducción moderada en España y Portugal, y a pesar de la recuperación en otros como Italia y Egipto. En lo que respecta al mercado, el COI espera que el consumo y las exportaciones se mantengan en torno a la media de las últimas campañas, “lo que permitiría consolidar la estabilidad de precios o incluso una ligera tendencia al alza”.

Aunque todavía no se ha publicado el balance de la campaña 2024/25, el COI avanzó en Córdoba los datos provisionales de la misma. La producción habría alcanzado los 3,57 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 5% respecto al anterior máximo de la serie histórica, alcanzado en la campaña 2021/2022, con 3,41 millones. El consumo mundial muestra una recuperación superior al 13% respecto a la campaña anterior, impulsado principalmente por el comportamiento de los países de la Unión Europea (+13%), con un aumento destacado en España (+21%).

En cuanto a las importaciones, el COI dispone de datos hasta el mes de julio que muestran un aumento significativo en Australia (+57%), Canadá (+42%), China (+98%) y Estados Unidos (+21%). Y el organismo habla de récord de exportaciones, con un incremento del 27% respecto a la campaña anterior. Los países que más contribuyen a este crecimiento son Turquía (+132%), Túnez (+38%), España (+31%) e Italia (+25%). A la vista de los datos, constata que el comercio internacional de aceite de oliva continúa ganando peso: en las últimas campañas, entre el 35% y el 40% de la producción mundial se destina a la exportación, mientras que en la campaña 2003/04 esta proporción apenas alcanzaba el 20%.

Por último, hace referencia a los precios. Señala que “tras los niveles excepcionalmente elevados registrados en campañas anteriores, los precios del aceite de oliva virgen extra tienden hacia una cierta normalización, situándose en torno a los 4 euros/kilo”. “A pesar de alcanzarse una campaña récord de producción -dice- los precios se han mantenido estables gracias al incremento sostenido del consumo y de las importaciones”.