China ha concluido su investigación antidumping sobre las importaciones de carne de porcino procedentes de la Unión Europea y ha decidido imponer aranceles definitivos en un nivel inferior al de los provisionales.

En el caso de España se reduce a la mitad: era del 20% para la mayoría de las empresas y se queda en el 9,8%. En el caso de la empresa Litera Meat será del 4,9%.

Según las autoridades chinas, los precios de importación de la carne y los productos del porcino procedentes de la Unión Europea causan un perjuicio significativo a la industria nacional. En realidad, la aplicación de este arancel es una respuesta a las tasas que Bruselas ha impuesto a las importaciones de vehículos eléctricos chinos.

En España, la interprofesional del porcino de capa blanca, Interporc, considera que la decisión final china minimiza el impacto de los aranceles para las empresas españolas y que es resultado de la intensa cooperación técnica y diplomática mantenida con las autoridades chinas.

También las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA creen que la reducción del arancel respecto al provisional es resultado del trabajo bien hecho por España en el proceso de investigación. Desde ANPROGAPOR (Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino) apuntan que lo ideal habría sido un arancel cero, pero consideran una buena noticia la reducción. Consideran que este nivel de arancel, teniendo en cuenta los precios actuales, hace que el porcino español sea competitivo en ese mercado.

Por el contrario, la industria cárnica (agrupada en ANICE) lamenta que se aplique al sector porcino un arancel del 9,8% como represalia por las tasas de Bruselas a los vehículos eléctricos chinos, penalizando -dice- a un sector ejemplar.