Los expertos de los Estados miembros en el Comité Permanente Fitosanitario de la UE han respaldado la propuesta de la Comisión Europea de retrasar en un año la entrada en vigor del nuevo reglamento sobre recogida de datos del uso de fitosanitarios, es decir, la inclusión de la información relativa a la aplicación de estas sustancias en el cuaderno digital. Ello permitirá a los Estados miembros posponer esa obligación del 1 de enero de 2026 al 1 de enero de 2027.

El texto, adoptado en 2023, establece la creación de un registro electrónico del uso de fitosanitarios que todos los agricultores debían cumplimentar a partir de 2026, con vistas a un primer informe previsto inicialmente para 2028. El aplazamiento responde a las peticiones que una mayoría de Estados miembros, con problemas para implementar el sistema, vienen planteando desde hace meses. En el proyecto de reglamento, la Comisión Europea justificaba la medida señalando que “muchos Estados miembros necesitan más tiempo para preparar la transferencia al formato electrónico y para proporcionar la formación necesaria a los usuarios, especialmente a los de sectores no agrícolas, así como a las pequeñas explotaciones agrarias y a los agricultores de más edad”.

En España, las organizaciones agrarias han aplaudido unánimemente la medida y piden al Ministerio de Agricultura que adopte formalmente la prórroga decidida en Bruselas y se acoja a la posibilidad de retrasar esa obligación de recoger la información sobre fitosanitarios en el cuaderno digital de explotación hasta el 1 de enero de 2027.