En su borrador de Orden ministerial en la que recoge el reparto de los 276,7 millones de euros aprobados en mayo en apoyo de los sectores agrícolas afectados por la sequía y por la subida de los costes de producción derivada de la guerra en Ucrania, el Ministerio de Agricultura incluye también la distribución de los 81,08 millones de euros de la reserva agrícola de la UE asignados a España, que serán para las superficies de frutales y frutos secos.

La ayuda va dirigida a los productores de fruta de hueso, fruta de pepita, frutos secos, frutas tropicales y cítricos que sean beneficiarios de ayudas directas de la PAC en 2023. Al igual que en el caso de los cultivos herbáceos de secano, se han definido unas zonas de afectación alta y otras de afectación media. El número de hectáreas subvencionables lo determinará de oficio el Ministerio de Agricultura y la ayuda se concederá por un máximo de 70 hectáreas por beneficiario, con prioridad para la superficie de frutales. El importe unitario de la ayuda a los frutales podrá ser de hasta 275 euros/hectárea en las zonas de afectación alta y de un máximo de 137,5 euros en las de afectación media; en el caso de los frutos secos los importes máximos se fijan en 92 y 46 euros/hectárea, respectivamente.

Los importes unitarios definitivos de estas ayudas dependerán de la superficie determinada finalmente con el fin de no superar los fondos disponibles. Los beneficiarios no tendrán que presentar una solicitud ni realizar ningún tipo de gestión para acceder a estas ayudas.