Notificaciones
Compartir artículo
La corta producción de cereales obtenida en España en la presente campaña 2023/24 obligará a incrementar las importaciones de cereales para cubrir el consumo previsto. Según el avance publicado por el Ministerio de Agricultura, las compras en el exterior podrían superar los 24 millones de toneladas, una cifra que duplica con creces la producción estimada (de 11,6 millones de toneladas) y supone un incremento de algo más del 13% respecto a la campaña anterior.
En la presente campaña 2023/24, la producción española habría registrado una caída del 36% respecto a la ya corta cosecha de la campaña anterior, debido de nuevo a la sequía, que habría provocado una disminución tanto de la superficie sembrada como de los rendimientos; aunque el consumo también será algo más corto, en particular el destinado a alimentación animal, España tendrá que importar algo más de 24 millones de toneladas de cereales para cubrir la demanda. El aumento se deberá principalmente al incremento de las importaciones de trigo blando (que podrían llegar a los 8,5 millones de toneladas, frente a los 7,3 millones de 2022/23) y de cebada (que pasarían de 2,29 millones de toneladas en la campaña anterior a 3,9 millones en la actual), ya que las de maíz se mantendrán prácticamente estables (10,9 millones de toneladas en 2022/23; 10,8 millones previstos para 2023/24). La caída de la demanda para alimentación animal se deberá principalmente a la disminución del consumo de cebada y de otros cereales secundarios, como el centeno, la avena y el triticale; el de trigo se mantendrá estable y el de maíz crecerá ligeramente, según las previsiones del Ministerio.
Las exportaciones disminuirán de nuevo y apenas superarán las 620.000 toneladas. En cuanto a las existencias al final de la campaña, podrían disminuir en medio millón de toneladas, aproximadamente, respecto a la campaña anterior, sobre todo por la caída de las reservas de trigo blando y cebada, y situarse en 3,4 millones de toneladas.
Comparte en tus redes sociales
Si lo prefieres, envía el enlace
O comparte por email
Actualidad
Las importaciones de cereales duplicarán a la producción en la presente campaña
Rondarán los 24 millones de toneladas
HTML Example
A paragraph is a self-contained unit of a discourse in writing dealing with a particular point or idea. Paragraphs are usually an expected part of formal writing, used to organize longer prose.
La corta producción de cereales obtenida en España en la presente campaña 2023/24 obligará a incrementar las importaciones de cereales para cubrir el consumo previsto. Según el avance publicado por el Ministerio de Agricultura, las compras en el exterior podrían superar los 24 millones de toneladas, una cifra que duplica con creces la producción estimada (de 11,6 millones de toneladas) y supone un incremento de algo más del 13% respecto a la campaña anterior.
En la presente campaña 2023/24, la producción española habría registrado una caída del 36% respecto a la ya corta cosecha de la campaña anterior, debido de nuevo a la sequía, que habría provocado una disminución tanto de la superficie sembrada como de los rendimientos; aunque el consumo también será algo más corto, en particular el destinado a alimentación animal, España tendrá que importar algo más de 24 millones de toneladas de cereales para cubrir la demanda. El aumento se deberá principalmente al incremento de las importaciones de trigo blando (que podrían llegar a los 8,5 millones de toneladas, frente a los 7,3 millones de 2022/23) y de cebada (que pasarían de 2,29 millones de toneladas en la campaña anterior a 3,9 millones en la actual), ya que las de maíz se mantendrán prácticamente estables (10,9 millones de toneladas en 2022/23; 10,8 millones previstos para 2023/24). La caída de la demanda para alimentación animal se deberá principalmente a la disminución del consumo de cebada y de otros cereales secundarios, como el centeno, la avena y el triticale; el de trigo se mantendrá estable y el de maíz crecerá ligeramente, según las previsiones del Ministerio.
Las exportaciones disminuirán de nuevo y apenas superarán las 620.000 toneladas. En cuanto a las existencias al final de la campaña, podrían disminuir en medio millón de toneladas, aproximadamente, respecto a la campaña anterior, sobre todo por la caída de las reservas de trigo blando y cebada, y situarse en 3,4 millones de toneladas.