La producción total de cereales podría alcanzar los 25,2 millones de toneladas este año en España, según la previsión de Cooperativas Agro-alimentarias. Esa cifra supondría un aumento del 14,78% respecto al año pasado, un año marcado todavía por el impacto de la sequía. Además, sería la segunda mejor obtenida en nuestro país, después de la de 2020 (27,5 millones de toneladas).

Este resultado se debe a una mejora casi generalizada de los rendimientos (solo en el trigo duro son algo más bajos que el año pasado) y, en algunos casos, también a un incremento de la superficie sembrada. Considerando todos los cereales en conjunto, las cooperativas estiman un rendimiento medio de 4,52 toneladas por hectárea, casi un 15% más que en 2024.

Por tipos de grano, la previsión es la siguiente: trigo blando, 8,2 millones de toneladas (+15,9% respecto a 2024); trigo duro, 732.802 toneladas (-12%); cebada, 10,1 millones (+20,9%); maíz, 3,5 millones (+9,9%); avena, 1,3 millones (+8,8%); centeno, 314.241 toneladas (+21,5%); triticale y otros, 906.415 toneladas (-2,6%).

Considerando solo los cereales de otoño-invierno, la previsión apunta a un volumen de 21,59 millones de toneladas, frente a los 18,67 millones de 2024, lo que supone un aumento del 15,63.

Las cooperativas subrayan que las condiciones meteorológicas han sido favorables para el cultivo en todas sus fases.

Por comunidades autónomas, no todas registran mejores resultados que el año pasado. De entre las principales productoras, Andalucía y Extremadura presentan una caída en torno al 21%. Por el contrario, la cosecha prevista en Castilla y León crece un 17,6%, en Castilla-La Mancha un 18,5%, en Aragón un 17,8% y en Cataluña un 80,5%.