El Ministerio de Agricultura ha presentado un primer avance de la producción de cereales de otoño-invierno para este año. En él apunta a un volumen de 14,8 millones de toneladas, lo que supondría un incremento del 70% respecto a 2023, aunque sería una cifra un 6% inferior a la media de las cinco últimas campañas.

El avance del Ministerio es muy preliminar, ya que se ha elaborado con los datos disponibles hasta finales de febrero, por lo que en sucesivas revisiones podría variar considerablemente en función de cómo hayan afectado los vaivenes de la meteorología de los últimos meses a los cultivos.

Esta mejora se debería, en parte, al incremento de la superficie sembrada, pero, sobre todo, a una importante recuperación de los rendimientos, tras la fuerte sequía del año pasado.

Según este avance, la cosecha por tipos de grano podría ser la siguiente: trigo blando, 5,4 millones de toneladas (+52,6% respecto a 2023); trigo duro, 538.600 toneladas (+24,7%); cebada, 7,1 millones (+87,2%); avena, 959.300 toneladas (+108,5%); centeno, 192.400 (+59,9%); triticale, 576.100 toneladas (+62,4%).