El serotipo 8 de la lengua azul, hasta ahora presente solo en Cataluña, ha dado el salto a Baleares, donde avanza rápidamente. El Ministerio de Agricultura informaba a mediados de la semana pasada de la primera detección del virus en una explotación de ovino del municipio de Deiá (Mallorca) y a finales de la misma eran un total de 8 focos en Mallorca, además de uno en Menorca.

 

La Conselleria de Agricultura de Baleares ha señalado que se esperan más casos porque esta variante se propaga con mayor rapidez. Sobre la entrada del virus en las islas, la hipótesis más probable es que haya sido debido al viento, que en las últimas semanas ha soplado fuerte desde Cataluña.

 

Las autoridades veterinarias establecieron inicialmente una zona suspendida que abarcaba la isla de Mallorca y posteriormente se amplió a Menorca. En ambas islas se están reforzando las medidas de prevención, vigilancia y control y hay restricciones al movimiento de animales.

 

Desde la Conselleria han subrayado que para controlar la enfermedad son sumamente importantes las medidas de desinfección y desinsectación de animales y explotaciones, ya que, de momento, no hay disponibilidad de vacunas y hasta finales de año no se podrá inmunizar al ganado.