El Ministerio de Agricultura va a analizar el contenido de carbono en los suelos agrícolas para determinar su capacidad de absorción de este elemento, con un doble objetivo.

Por un lado, se trata de establecer las bases del futuro sistema de certificación de créditos de carbono, sobre el que la Comisión Europea ha presentado ya una propuesta.

Por otro, de conocer los resultados de ciertas prácticas agrarias en términos de absorción de carbono, es decir, de evaluar si prácticas como la agricultura de conservación, las cubiertas vegetales o el pastoreo extensivo contribuyen a mejorar el contenido en carbono de los suelos agrícolas, a reducir la erosión y a mejorar su fertilidad.

La recopilación de los datos sobre el contenido de carbono en los suelos se llevará a cabo en el marco de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos. Cada dos años se analizarán los suelos de 16.000 parcelas agrícolas repartidas por todo el territorio. Los agricultores cuyas parcelas vayan a ser muestreadas recibirán en breve una notificación informativa sobre los trabajos, por si quieren estar presentes durante los mismos. El Ministerio asegura que la toma de muestras no ocasionará ninguna molestia ni afección a la actividad, porque apenas se extrae un kilo y medio de suelo por parcela, y los agricultores recibirán gratuitamente los resultados del análisis.