La noticia saltaba el 28 de noviembre: dos jabalíes hallados muertos en Barcelona, en concreto en Collserola, habían dado positivo a peste porcina africana (PPA), con lo que España perdía su estatus de país libre de esta enfermedad ante la Organización Mundial de Sanidad Animal, que mantenía desde 1995.

 

En los días posteriores se han encontrado más jabalíes muertos y, a 2 de diciembre, los casos confirmados eran nueve, aunque no se descartaban más debido a la densidad de la especie en la zona. Hasta el momento no se han registrado focos en explotaciones porcinas, a pesar de que hay unas 40 en el radio de 20 kilómetros en torno a los focos.

 

Dado que las granjas están libres y se han extremado en ellas las medidas de bioseguridad y los análisis, la principal preocupación del sector es el impacto en las exportaciones a países terceros, en particular a China, primer destino del porcino español.

 

El 1 de diciembre, China confirmaba oficialmente a las autoridades españolas que aplicará el protocolo de regionalización alcanzado con las autoridades españolas hace apenas tres semanas, de forma que solo prohíbe el acceso a su mercado a los productos del porcino procedentes de la provincia de Barcelona y podrán continuar los envíos desde el resto de Cataluña y desde el resto de España.

 

China representa cerca del 42% del volumen que exporta España a terceros países y el 29% en valor. En 2024 se enviaron a ese mercado 539.000 toneladas, con una facturación de algo más de 1.000 millones de euros.

 

Con los demás países terceros se está negociando caso por caso en función de los acuerdos vigentes en materia comercial y de sanidad animal. Inicialmente, y como medida de precaución, el Ministerio de Agricultura decidió suspender la concesión de certificados de exportación. Posteriormente se han ido activando algunos.

 

Inmovilización en la zona delimitada

 

Nada más confirmarse la presencia de la enfermedad, se pusieron en marcha las medidas establecidas en la normativa: delimitación de la zona infectada, búsqueda activa y eliminación de cadáveres de jabalíes silvestres, prohibición de la caza en la zona para evitar el movimiento de jabalíes hacia zona libre y medidas de bioseguridad reforzadas en explotaciones porcinas, con visitas e inspecciones oficiales a las mismas.

 

Según informó el Ministerio de Agricultura, en el radio de 10 kilómetros en torno al lugar en el que se encontraron los animales infectados hay 5 explotaciones comerciales de ganado porcino y en el radio de 10 a 20 kilómetros hay un total de 34 granjas de producción y reproducción.

 

En todas esas explotaciones se han restringido los movimientos de entrada y salida. Los movimientos fuera de las zonas delimitadas están permitidos con el resto de Cataluña, de España y con destino a los Estados miembros de la Unión Europea.

 

El Ministerio ha recordado que la peste porcina africana es una enfermedad no zoonósica, es decir, que las personas no son susceptibles a la infección ni por contacto con los animales ni por consumir productos derivados de ellos. Desde el punto de vista de la sanidad animal, está considerada por la Unión Europea como enfermedad de categoría A, por lo que los Estados miembros deben adoptar medidas precisas para lograr su control y erradicación lo antes posible en las zonas afectadas.

 

Impacto en los precios

 

La detección de la enfermedad ha tenido ya impacto en los precios en origen del cerdo. En la lonja de Mercolleida, de referencia en este sector, las cotizaciones bajaron 10 céntimos de euro para los cerdos cebados en la sesión del 1 de diciembre, el mayor descenso registrado en esta lonja desde la entrada del euro.