La Comisión Europea ha decidido finalmente introducir algunos cambios en su propuesta de presupuesto comunitario para el período 2028-2034, con el fin de evitar el rechazo del Parlamento Europeo.

 

Algunos de ellos tienen que ver con la PAC y el sector agrario. Entre los elementos más destacables figura lo que Bruselas ha llamado el “objetivo rural”. En virtud de este objetivo, los Estados miembros tendrían que destinar al menos un 10% del fondo único asignado a cada país al sector agrario. Esa partida se sumaría a la ya prevista en la propuesta inicial para la Política Agraria Común, que son cerca de 300.000 millones de euros para todo el período.

 

Además, algunos artículos del reglamento sobre el presupuesto que tienen que ver con la agricultura se pasarían al reglamento de reforma de la PAC.

 

A pesar de estos ajustes, el dinero destinado a la PAC seguiría estando en un fondo único que financiaría también otras políticas, como la de cohesión, y el montante de ese fondo único se mantiene sin cambios.

 

El Parlamento Europeo considera que la propuesta sigue siendo imperfecta, pero acepta los ajustes como una nueva base de negociación.

 

Por su parte, las organizaciones agrarias europeas (agrupadas en el COPA-COGECA) hablan de cambios puramente cosméticos que ignoran las necesidades de la agricultura.

 

Las adaptaciones propuestas por Bruselas no constituyen enmiendas oficiales. La presidencia del Consejo de la UE deberá incorporarlas en la “caja de negociación” que debatirán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la Cumbre Europea de los días 18 y 19 de diciembre.