“En caso de que Estados Unidos aplique aranceles adicionales a los vinos europeos, la Comisión no escatimará esfuerzos por evitar daños innecesarios al sector vitivinícola europeo”. Así ha respondido el comisario de Agricultura, Christophe Hansen, a una pregunta planteada por los eurodiputados españoles del Partido Popular Europeo (PPE), preocupados por el impacto que podrían tener sobre el sector comunitario del vino los aranceles del 200% con los que ha amenazado el presidente Donald Trump.

Hansen recuerda en su respuesta que la UE está dispuesta a negociar y que las contramedidas anunciadas por Bruselas ante esa amenaza, ahora suspendidas, “son rigurosas, pero proporcionadas”. En todo caso, añade, “la UE no dudará en defender los intereses y derechos legítimos de sus empresas y ciudadanos”. Si finalmente se aplicaran aranceles adicionales a los vinos europeos, la UE “dispone de varios instrumentos (…), tales como medidas excepcionales para hacer frente a las perturbaciones del mercado, que pueden aplicarse con rapidez”. Por otro lado, “si se adopta con prontitud, el paquete vitivinícola contiene varias disposiciones que podrían ayudar al sector a hacer frente  mejor a retos como la tendencia  predominante a la disminución del consumo y la evolución del mercado mundial. Estas medidas ofrecen una mayor flexibilidad en la gestión de los instrumentos estratégicos, mejoran la competitividad, refuerzan la capacidad del sector para adaptarse a las tendencias cambiantes de la demanda, facilitan el funcionamiento del mercado interior y prestan una ayuda más prolongada a la consolidación de los mercados exteriores”.

Los eurodiputados populares españoles han celebrado el compromiso de Bruselas. La portavoz del PP en el Parlamento Europeo y vicepresidenta del PPE, Dolors Montserrat, ha aplaudido que la Comisión haya recogido sus demandas y “se comprometa, con claridad, a proteger al sector del vino para que no quede desamparado”. “Es una victoria para el campo europeo y para miles de familias que viven del vino”.