La Comisión Europea ha presentado  su “Estrategia para el relevo generacional en la agricultura”. Su objetivo es duplicar la proporción de jóvenes o nuevos agricultores para 2040, hasta el 24%, frente al 12% actual.

Se trata de hoja de ruta, sin financiación adicional, que recurre a diversas herramientas europeas, entre ellas la PAC, y que da por hecho que los Estados miembros se comprometerán y seguirán sus propuestas.

El documento identifica los cinco elementos que habría que mejorar para que el sector agrario resulte atractivo para los jóvenes: el acceso a la tierra y a financiación, la mejora de la formación y capacitación, unas condiciones de vida justas en zonas rurales y el apoyo a la sucesión.

Para lograr los objetivos, Bruselas sugiere que la proporción de pagos directos destinada a los jóvenes pase del 3% actual al 6% y que los Estados miembros aporten financiación adicional. También plantea un apoyo financiero a la instalación que pueda llegar hasta los 300.000 euros, en lugar de los 100.000 actuales.

Las organizaciones agrarias españolas han dado una buena acogida al plan de Bruselas porque consideran que hace un buen diagnóstico de la situación, pero lamentan que no vaya acompañado de una financiación para ponerlo en marcha y de otras políticas que fomenten ese relevo. No ayuda, por ejemplo, que se plantee un recorte de fondos para la futura PAC o unas políticas comerciales que perjudican a los agricultores y ganaderos comunitarios.