Los Estados miembros de la Unión Europea han dado su visto bueno a la solución propuesta por Bruselas para modificar el capítulo agrario del acuerdo con Marruecos y cumplir con una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Hace un año, el 4 de octubre de 2024, el Tribunal anuló esa parte del acuerdo porque se estaba aplicando a los productos procedentes del Sáhara Occidental sin contar con el consentimiento del pueblo saharaui. En otra sentencia, establecía, además, que los productos procedentes de ese territorio debían etiquetarse como del Sáhara y no como de Marruecos.

El Tribunal dio un plazo de un año para revisar el acuerdo y, apurando el plazo, los Estados miembros han respaldado una propuesta de Bruselas que daría respuesta a las sentencias de los jueces europeos, ampliando al Sáhara las preferencias comerciales otorgadas a Marruecos e incluyendo un nuevo mecanismo de etiquetado para las frutas y hortalizas del Sáhara.

Sin embargo, tanto las organizaciones agrarias españolas como las europeas han criticado y rechazado esa propuesta. Consideran que se da acceso preferencial a los productos de un territorio con el que no se ha llevado a cabo ninguna negociación y, en cuanto al etiquetado, Marruecos seguiría teniendo en su poder la expedición de certificados de conformidad sobre el origen, por lo que seguirán entrando en el mercado comunitario productos procedentes del Sáhara occidental etiquetados como si fueran de Marruecos.

La decisión no es definitiva, ya que todavía debe pronunciarse al respecto el Parlamento Europeo.